Guadalupe Sabio, incluida en la lista de las 500 españolas más influyentes de la revista Yo Dona

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15 Dic 2022
Sobre el CNIC
Investigación

La investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Guadalupe Sabio, ha sido incluida en la lista de las 500 españolas más influyentes de la revista Yo Dona.

Yo Dona actualiza anualmente el listado de las mujeres más poderosas, cuyo trabajo ha influido en el pensamiento y la transformación social. La lista incluye profesionales de todos los ámbitos: política, empresa, cienci, deporte, organizaciones sociales, tecnología o moda.

La Dra. Sabio dirige el grupo Papel de las quinasas activadas por el estrés en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer,  cuya línea principal de investigación es el papel de las quinasas activadas por el estrés en el desarrollo de enfermedades asociadas a la obesidad como enfermedades cardiovasculares, diabetes y el cáncer hepático. Licenciada en Veterinaria por la Universidad de Extremadura con Premio Extraordinario, en 2005 consiguió el Doctorado Europeo del Medical Research Council. Fue aceptada en el grupo del Dr. Roger Davis, en el Instituto Médico Howard Hughes de la Universidad de Massachusetts por su investigación sobre las proteínas quinasas del estrés. Ha sido reconocida por Fundación L'Oreal-Unesco por su estudio sobre la obesidad y su relación con el cáncer hepático y la diabetes y ha recibido el Premio Príncipe de Girona en Ciencia y Academia. Por su labor a favor de los derechos de la mujer le fue otorgado el premio Estrella de la Comunidad de Madrid. Recientemente se le concedió la Medalla de Extremadura.

Los trabajos de la Dra. Sabio, se centran en entender factores que aparecen en las personas obesas como la alteración de la grasa, la desregulación de los relojes internos y el estrés celular, que podrían ser los causantes de la aparición de estas enfermedades. Además, su investigación demuestra que la mayor predisposición a desarrollar cáncer en hombres que en mujeres podría ser debida a las diferencias en la producción de hormonas por parte del tejido graso.